miércoles, 20 de abril de 2016

ES TIEMPO DE COMBATIR A LA TORTURA COMO INSTRUMENTO POLICIACO.

Hace unos días el país se conmociono ante las impresionantes imágenes de una mujer que era torturada, a través de la asfixia, por agentes de la policía federal y miembros de ejercito mexicano. Tanto el secretario de la Defensa, como el comisionado de la policía federal han ofrecido disculpas por tan bochornoso y atroz acto. Que bueno que se disculpen, pero eso no resuelve nada. El hecho persiste, las policías en México, así como las fuerzas armadas, utilizan la tortura para conseguir la confesion.
Las fuerzas armadas y los cuerpos policiacos de todo el pais, municipales, estatales y federales, golpean, violan, maltratan, electrocutan o intimidan mentalmente, amenazando con matar, violar, al torturado o a su familia para obtener falsos resultados. La ONU ha determinado a traves de su relator, que la violacion de Derechos Humanos en Mexico es generalizada y que esta ocurre desde la detencion hasta la puesta a disposicion de la justicia. Recientemente la Secretaria de Estado Norteamericana, en su informe anual, tambien acuso a nuestro pais de seguir esta nefasta practica en todo el territorio nacional. Amnistia Internacional reporto 2400 denuncias de tortura en 2014. A mi como Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, me toco coordinar la aprobación de la Ley para prevenir y sancionar la Tortura. Esa Ley esta vigente y contiene penas severas contra esta practica abusiva. Sabes cuantas sentencias ha habido desde 1991, 7 condenas de tortura en 25 años, que barbaro, que ridiculez, que forma de agraviar al pueblo de Mexico. El acto no es por cierto nuevo, hasta antes de los 90 era una forma ordinaria de conseguir información de los delincuentes, para obtener la orden de aprehensión. Porque de esta nefasta practica? desde mi punto de vista son varias las razones: Primera.- No hay una verdadera cultura de la Legalidad en los mexicanos. Una conciencia personal que le lleve a respetar la Ley y no a violarla cuando no le ven. Esta caracteristica de la sociedad mexicana es algo terrible. Me parece que es la piedra de toque de cualquier cambio en el comportamiento social. Segundo.- El personal a cargo de la procuración de Justicia no es el adecuado. La carrera policíaca esta tan desprestigiada. No hay muchos jóvenes que vean una pasión en esta carrera. Entran porque no tienen empleo o su horizonte personal es muy reducido. Escogen la profesión, porque paga bien y es fácil entrar. De ahí que no haya verdadera pasión por servir, por mejorar la sociedad. Es tan solo una chamba. Muchos de ellos son violentos o proclives a la violencia. Tercero.-No hay preparación ni mecanismos científicos generalizados para combatir al crimen, cierto, hoy hay muchos laboratorios criminalísticos, pero sin mucho presupuesto y sin ser protagonistas principales en la búsqueda de la evidencia. Para que tanto escándalo o trabajo, sin con un par de cachetadas se puede alcanzar el mismo objetivo, piensan los agentes. Cuarto.- Los jueces, sobre todo en los estados del país, siguen aceptando como buenas las evidencias obtenidas a través de la tortura, en lugar de desecharlas. Este era el método usual para obtener la confesión. A partir de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determino que la confesión que realizaba un inculpado ante agentes ministeriales o ministerios públicos no era la mas importante, sino que la valida era la rendida ante el Juez, esta practica se fue redujo considerablemente, pero no desapareció. Quinta.- el ejercito no debe tener labores de interrogación, ellos si deben seguir ayudando, mientras no tengamos un cuerpo policiaco confiable, pero su labor no debe sustituir a los ministerios públicos, ellos, únicamente ellos deben tener contacto con los detenidos y llevar a cabo la interrogación. Sexta.- El detenido desde el primer contacto con la autoridad, debe estar asistido por un defensor , sea privado o publico. Sexta.- Las penas a los servidores públicos de procuración de Justica y a los militares que torturen o permitan la tortura, deben ser severas. Quien debe proteger y en lugar de hacerlo, lesiona, hiere , tortura, debe ser castigado con mayor rigor. Seguramente habrá otras acciones posibles para inhibir la tortura, como establecer realmente una carrera policiaca, con honor y dignidad. Estoy seguro que muy pocos, de los pocos que me leen, si tiene una hija querrá que se case con un policía. Porque? Porque aun no es estimada por la sociedad esta carrera. Sigue siendo estigmatizada, despreciada, pues. Finalmente, de las disculpas de los titulares de la seguridad publica en el país, me queda una duda, solo van a investigarlos por desobediencia? No debe ser también por tortura. Ahora, por otro lado, se dice que la mujer del video es una delincuente peligrosa, que ha asesinado y cometido otros delitos. No será que el video fue filtrado intencionalmente para dejarla libre, porque de acuerdo con las normas vigentes, el criminal mas sanguinario, si es torturado, será dejado en libertad. Este es otro tema y no menor. Si, en efecto, si un miembro de una corporación o del sistema de procuración de justicia tortura a un delincuente, este, por peligroso que sea, será puesto en libertad por la violación de derechos humanos que sufrió y no podrá ser juzgado nuevamente por ese delito. En todo caso, los agentes y militares que torturaron a la mujer, supuestamente delincuente peligrosa, agraviaron a la sociedad en dos sentidos, primero por la tortura y violación de derechos humanos y segundo, porque con estos actos hicieron posible que vaya a quedar en libertad.
Creo que esto debe terminar. Es tiempo de exigir, demandar, reclamar que se acabe la tortura en Mexico. No mas policias o militares torturadores. Es momento, ahora que estamos en elecciones que exijamos a todos los candidatos a los distintos puestos de eleccion popular un pacto contra la tortura. Queremos que esta practica desaparezca de la sociedad mexicana y de los procedimientos para procurar justicia. Les propongo una campaña para que todos los candidatos ahora en campaña hagan un compromiso publico contra la tortura.